Contar Cuentos en el Museo

IMPORTANCIA MUSEOGRAFICA DE NARRAR MITOS, CUENTOS Y LEYENDAS
(Artículo 1)

 

El mágico poder evocador de un museo y sus colecciones

La narración de historias tiene el poder de evocar la magia de los museos. Entramos al museo a descubrir, a ver sus colecciones y la exposición museográfica que han hecho con estos objetos. De pronto una amable persona nos habla sobre aquello que vemos. Una voz viva que nos toma de la mano y nos sumerge en las palabras que los investigadores del museo han puesto en sus textos de sala, siempre allí junto a los objetos expuestos. Aprendemos mirando, escuchando y sintiendo. Esta experiencia de aprendizaje multisensorial ahora forma parte intrínseca de nuestro bagaje cultural. Hemos “aprehendido” y aprendido. ¿Qué mejor labor pedagógica para nuestros museólogos y museógrafos que este trabajo didáctico?

Tal es el caso del Museo de Mitos y Leyendas Guaraníes dentro del Museo Gauchesco Curuzú en Goya, Corrientes, del cual tengo el honor y privilegio de ser parte como su Madrina. Su fundadora, mi talentosa amiga Gladys Mercedes Acevedo, una incansable emprendedora que trabaja con dedicación y empeño para difundir la cultura de la Argentina, quien es además una insigne contadora de cuentos de la cultura guaraní, desde dentro de estas historias retoma los idiomas originarios, su desarrollo y expresión como parte fundamental de nuestra cultura. Cuentos tan relevantes para esta cultura guaraní como “El Pombero”, en el cual encontramos esa palabra que es el alma misma del pueblo que gesta una historia y a la contadora misma, quien lo rescata y lo vuelve a traer al centro de nuestra educación como argentinos y ciudadanos del mundo.

 

¿Cómo están pensados, o como se conciben los museos?

Si simplificamos al máximo el concepto de museo y nos ceñimos a una triple función: conservadora, investigadora y docente, nos damos cuenta que se deja de lado el valor humano de los mismos. Es cierto que el concepto va evolucionando, y hoy día se ve al museo como un lugar para todos, portador de cultura, moderno, visual, pedagógico, que hace uso de las nuevas tecnologías. Pero, ¿cuál es el verdadero trabajo de un museo? El museo nace del profundo deseo humano de salvaguardar su memoria sobre la faz de la tierra. El siglo XX demostró que la memoria se queda incompleta si no la sentimos, y esta aproximación afectiva se logra fundamentalmente con la narración de lo inherente a estos objetos museográficos.

Incluir las leyendas y los mitos que rodean a los objetos museográficos son parte fundamental del paquete interpretativo en una exposición o un montaje museográfico.  Los museos son, sobre todo, historias. Los objetos tienen mucho que narrar, y pueden ser utilizados como ganchos y activadores de una gran variedad de historias, tanto reales como ficticias. A través de ellas, establecemos vínculos entre el pasado, el presente y el futuro, y damos vida a la existencia humana que se halla detrás de cualquier objeto, adquiriendo un conocimiento más profundo de su función y su significado. Cuando se ve y se escucha se refuerza el aprendizaje, sin duda alguna. Por otro lado, cuando disponemos de la capacidad para contar historias, también se rompe la división entre el experto-erudito y una audiencia pasiva y aburrida.

Los museos se contemplan, a menudo, como lugares de aprendizaje asociados a la presentación de hechos. Sin embargo, también son espacios para generar curiosidad y descubrir cosas maravillosas. La narración de historias tiene el poder de evocar la magia de los museos. Al explorar el folclore que rodea un objeto, que en muchos casos no tiene una base objetiva, se nos permite alejarnos de las nociones de verdad, así como también explorar el potencial creativo inherente a los objetos.

 

Aparecen en los museos los cuentacuentos y narradores

Haciendo un hermoso trabajo de enlace entre el mundo académico, científico y erudito, el cuentacuentos, como un moderno juglar del conocimiento y de la civilización, nos lleva de la mano de sus narraciones, de los giros dramáticos de sus cuentos e historias, y nos sumerge en la vida interior de estos objetos en vitrinas, dioramas y exposiciones de diversa índole. Las sesiones de narración de cuentos en los museos se pueden utilizar para dar vida a una historia, pero centrando la atención en las colecciones o exposiciones especiales y creando la atmósfera de un período histórico particular al relacionar la información que se transmite de manera que se recuerden fácilmente.

Contando sus cuentos, el museo está en una transformación que acerca a sus usuarios a un mayor disfrute de los conocimientos encerrados en los objetos de sus colecciones. Es por ello que los invito a recorrer este camino juntos, a conocer esas ‘Hermosas Palabras Primeras’, esos mitos y leyendas que se verán representados de una y mil maneras en el maravilloso detalle de los dioramas, el arte y la literatura de Gladys Mercedes Acevedo y de nuestro Museo de Mitos y Leyendas Guaraníes, para sumergirnos en este mundo asombroso y mágico en el cual nos cuentan su historia, nuestra historia.

Por Patricia C. Prada Jimenez

 

 

 

Diorama ‘Doña Goya, orígenes de una villa incipiente‘. Artista: Gladys Mercedes Acevedo. Foto: Maru Pereyra

Gladys Mercedes Acevedo