Nuestras tradiciones y culturas previas al descubrimiento de América, conforman una herencia costumbrista que pasa de generación en generación en las familias y la sociedad. De suma importancia para el carácter heterogéneo y diverso de la región, estas tradiciones y costumbres latinoamericanas generan un arcoíris cultural de enorme riqueza cultural. Una diversidad en expresiones de arte, literatura, lenguas, muestras de fe religiosa, y toda una gama de expresiones socio culturales.
Todas estas formas expresivas en cada sociedad hispanoamericana, provienen de las familias del Centro y el Sur de América, así como también de España. Un legado común, que se nutre con el presente y que resulta indispensable para pensar en un horizonte compartido. Son las fusiones de todos estos aportes, lo que marca la nueva identidad cultural de la región y del mundo. Es así como los aromas, los sabores y los colores de América Latina se funden combinando lo mejor de nuestra tierra. Sin duda, de estas tradiciones de herencia pre-hispánica, proviene un patrimonio común que nos nutre e identifica como una región única.
¿Latinoamérica?
La expresión “L’Amérique Latine”, “Latinoamérica”, fue concebida en Francia durante la década de 1860, como un programa de acción para incorporar el papel y las aspiraciones de Francia hacia la población hispánica del Nuevo Mundo.
Es muy probable que la mirada europea sobre el nuevo mundo, haya podido amalgamar con mayor facilidad nuestras similitudes, aún antes de habernos podido ver a nosotros mismos como culturas que compartimos la misma herencia pre-hispánica. Gran parte de esas similitudes se explican también en nuestro origen racial y culturalmente mixto. Ese mestizaje es el rasgo más característico de nuestra composición étnica. Quizás sea por eso mismo, que las tradiciones anteriores a la conquista europea fueron adquiriendo características propias en cada región, en un mestizaje cultural y étnico.
Ejemplos notorios de una misma tradición
Las Piñatas
De las tradiciones latinoamericanas más bonitas, las piñatas son contenedores de cartón forrados en papeles de colores, con formas divertidas y rellenos de golosinas, que deben golpearse con un palo hasta romperles y derramar su contenido sobre los chicos. Es una tradición muy antigua, desde los tiempos de los mayas y los aztecas. Representaban los regalos de los dioses para los pequeños, con esta manera de “hacer caer” regalos desde lo alto. Si bien cada país de la región celebra las piñatas a su manera, todos las identifican como una tradición propia y común.
La ropa bordada
Esta costumbre en nuestra vestimenta es todo un arte. Hecho a mano sobre ropa de algodón, el bordado con hilos de colores, representan nuestra cultura a través de los diferentes modelos de sus diseños de flores y fauna típica de la región. Nuestros antepasados las usaban siempre, y hoy en día se siguen usando incluso para ocasiones muy importantes de acuerdo a las tradiciones de cada uno.
El maíz en la alimentación
El maíz es el ingrediente más importante en la alimentación de buena parte de la región. Se usa de muchas maneras: arepas, bebidas, tamales o tortillas. Desde tiempos pre-hispánicos la tortilla ha sido usada como cuchara, servilleta y para envolver alimentos. El maíz ya se usaba por las etnias que habitaban México, Centro y Sur América, y era considerado un grano sagrado.
Como hemos visto, las tradiciones venidas de tiempos pre-hispánicos son importantes porque transmiten valores compartidos, historias y objetivos de una generación a otra. Motivan a las sociedades a crear y compartir una identidad colectiva, que a su vez sirve para dar forma a las identidades individuales. Las tradiciones son conocimiento propio vivo y existente.
Por Patricia C Prada Jimenez