Reseña literaria del ensayo “Esclavitud”, de la escritora Alcira Antonia Cufré. Por Patricia C Prada Jimenez

 

“Sangre inocente que sostuvo al mundo imperial de los siglos anteriores…”

 

Este texto sobre el abuso y el daño que el ser humano es capaz de infringir a sus semejantes, escrito por la autora argentina Alcira Antonia Cufré, es un trabajo producto evidente de una dedicada y meticulosa investigación, que deja al descubierto un oscuro aspecto de nuestra psique individual y colectiva con vasta información bien documentada acerca de las muchas maneras destructivas que el ser humano alberga en sí mismo para con sus semejantes.

Diferentes épocas que, sin embargo, comparten la misma falta de compasión por el prójimo. Hombres de muy diferentes orígenes: eslavos nórdicos, anglosajones, bretones, normandos, españoles y portugueses, franceses, americanos del Norte, Meso y Sur América. Todos dejan de ver al prójimo en ese negro, marrón o simplemente en el enemigo vencido. Lo captura, lo esclaviza, lo comercia y le mata sin compasión alguna.

La autora nos lleva de la mano por las evidencias históricas de tales abusos, los cuales se han perpetrado desde el inicio mismo de la conciencia histórica que la Humanidad guarda de sí misma. Así, Cufré nos abre el camino de lo que su investigación nos irá mostrando lentamente al asegurar en la primera línea de su trabajo que “la esclavitud es tan antigua como el hombre”.

Esta interesante reseña también tiene una importante información de ubicación geográfica, datos estadísticos y poblacionales, movimientos migratorios, cambios de la hegemonía del poder militar a través de la Historia, los cuales terminan de encuadrar al lector en la imagen de estos hechos que la autora va formando en sus mentes. Los poderes militares se vuelven poderíos de control económico y éstos dan paso al poder político.

La búsqueda de seguridad territorial de los pueblos termina por volverse una profunda ansia hegemónica, con lo que vemos formarse y destruirse uno tras otro vastos imperios de enorme poder militar. En este relato hecho en retazos de interesantes datos de índole variada, se nos va ajustando cada vez con mayor claridad el retrato de una ambición imperial que no se detuvo ni se detiene frente a contemplaciones humanistas de ninguna naturaleza.

Nos sorprende la información del continente africano visitado por las tribus barbáricas provenientes del norte de Europa en el siglo IX, saqueando y secuestrando nativos que luego serán llevados a Génova para su venta. Y luego nos encontramos con el gran negocio que la mano de obra esclava africana se habría de volver alrededor de todo el mundo desde el siglo X en adelante, hasta bien entrado el Siglo XIX. Es bien sabida la condición miserable en la que estos pobres seres secuestrados de sus vidas, separados para siempre de sus familias y sus lugares de origen, fueron transportados en condiciones infrahumanas, para luego ser vendidos de manera humillante y explotados laboralmente hasta su muerte. Pero una cosa es tener esa triste imagen en nuestra memoria histórica, y otra muy diferente es leer las estadísticas y la erudita investigación que la escritora Alcira Antonia Cufré nos presenta en este ensayo.

En este trabajo tan bien documentado geográfica, histórica y geopolíticamente entendemos rápidamente que la gloria hegemónica de los imperios se debe -en gran medida- a la mano de obra esclava. A su sangre y al abuso desmedido al que se vieron sometidos durante siglos.

Cuando leemos de las aventuras normandas en el norte del  continente americano en los albores de la era pre cristiana y siglos I y II DC, y de sus viajes de conquista ya desde aquellos días con las naves impulsadas por el remo de esclavos secuestrados a diestra y siniestra en su trayecto desde el norte de Europa, cruzando por el estrecho de Bering hacia el norte de América, nos maravilla y asusta la impunidad con la cual este pillaje sobreviviría en la Historia por casi una veintena de siglos posteriores.

Dada la estimación de que habrían de ser “muchos más de 12 millones los que fueron llevados desde África hasta América entre los siglos XVI y XIX”, se debería entonces pensar con acierto que no es posible calcular el número total de esclavos secuestrados en este continente. Es una cifra muy difícil de evaluar. No deja de horrorizarnos también el dato de los mismos reyezuelos africanos que habrían vendido al negrero de turno a sus pares dominados o vencidos en sus luchas tribales.

Así mismo, en este valioso ensayo sobre el complejo tema de la esclavitud, la autora también nos lleva a ver lo que sucedió con otros pueblos subsecuentemente dominados, secuestrados, esclavizados y en varios casos lamentables, también completamente aniquilados. El llamado “comercio triangular” que incluía mercadería y esclavos como parte de sus negocios intercontinentales, es una vergüenza que se usó como negocio por varios siglos, bien hayan sido españoles, portugueses e ingleses por igual, sólo para mencionar los de transacciones y cargas de mayor cuantía.

En cualquier imperio se secuestraban con frecuencia a sus habitantes para comerciar con ellos. América también lo vivió. La tragedia mesoamericana del siglo XVI y la completa destrucción del Imperio Azteca, narrada por esta autora de manera objetiva, con hechos, cifras y estadísticas, nos vuelve a poner de frente a un ser humano europeo, en este caso español, el cual acepta el mestizaje con la Malinche, pero no admite la igualdad de sus pares americanos, a los cuales esclaviza primero y finalmente termina por exterminar. La misma suerte corre otro gran imperio mesoamericano, los Mayas, cuya antigua y gran civilización fue llevada a su fin por la conquista española en el siglo XVII.

Así, bajando por el continente americano a mediados del siglo XVI, nos encontramos con la llegada del conquistador Francisco Pizarro, un hombre “iletrado y sanguinario, (que) se vuelve el español más rico de todo el Nuevo Mundo”, perpetrando para su beneficio y el de la Corona española la total destrucción del Imperio Inca, con sus inmensas riquezas de metales y piedras preciosas, y -por supuesto también- de una valiosa mano esclava fuerte.

Para concluir, este inusual y sobresaliente trabajo de investigación de la escritora Cufré nos trae una panorámica poco convencional y honesta de lo sucedido con los diferentes tráficos e intercambios comerciales que ha vivido la Humanidad, distinta sin duda a esas versiones conocidas que nos traen los tradicionales libros de historia.

 

Patricia C Prada Jimenez, Fundadora y Directora de elephant Minds

 

Reseña literaria del texto “ESCLAVITUD”, sangre inocente que sostuvo al mundo imperial de los siglos anteriores, de la escritora Alcira Antonia Cufré.

Blog de la autora

Sobre la autora

La Guerra, la Educación y el Museo de los Inmigrantes en Argentina, por Alcira Antonia Cufré, para elephant Minds

War, Education and the Immigrants Museum in Argentina, by Alcira Antonia Cufré, for elephant Minds