¿Seguimos contando cuentos en los museos?
(Artículo 2)
Durante la década de los años 90, los departamentos de Educación de los museos adquirieron una creciente relevancia e importancia dentro del trabajo de estas instituciones. La narración de historias referidas a los objetos bajo la custodia museográfica, se volvió la nueva manera de evocar en el público asistente esa magia encerrada en los museos.
Los museos se han convertido en espacios para reunirse y compartir experiencias. Ahora estos lugares casi sagrados de la conservación de nuestra presencia en el mundo se han vuelto un espacio para empatizar, así como un medio para crear vínculos afectivos con la sociedad. Con frecuencia se descubre que los mitos asociados a esos objetos actúan como ‘ganchos’ para que el público se interese más por el objeto.
¿Por qué contar historias, mitos y leyendas en el museo?
Los museos son, sobre todo, historias. Los objetos tienen mucho que narrar porque si queremos empatizar, si queremos crear vínculos afectivos, hay que contar historias. Si hay algo que nos permite el storytelling, es empatizar y crear vínculos emocionales. Las historias nos hacen reflexionar sobre nuestra manera de pensar y también pueden influir en nuestros sentimientos. Nos conectan con otros lugares y personas, incluso podemos llegar a crear un vínculo emocional según nuestra situación personal en ese momento.
Muchas veces sucede que el rico folclore que rodea a los objetos queda ignorado, mientras los textos de sala en los museos a menudo se pueden enfocar en una mera comunicación de datos. Es por esto que hoy en día el museo moderno trata de incluir las leyendas que rodean a los objetos, como parte de todo el paquete interpretativo en una muestra museográfica, sea ésta temporal o parte de sus exposiciones permanentes. Hoy se sabe que la narración permite dotar de sentido a dichos objetos. ¿Cómo sucede esto? La narración facilita la comprensión del mundo que nos rodea. Las técnicas clave de narración de cuentos; cómo preparar el comienzo, construir un clímax o introducir un giro inesperado en el relato, nos resultan familiares a través de los libros, el cine y el teatro. Cuando disponemos de la capacidad para contar historias, se rompe la división entre el experto-erudito y una audiencia pasiva y aburrida.
Los museos se contemplan, a menudo, como lugares de aprendizaje asociados a la presentación de hechos. Sin embargo, en esta moderna manera de ver a los museos, hemos descubierto que también son espacios para generar curiosidad y descubrir cosas maravillosas. Se nos permite alejarnos de las nociones de verdad, y ahora también se nos estimula a explorar el potencial creativo inherente a los objetos, donde cada exposición se transforma también en una especie de capítulo que nos cuenta la historia de nuestro pasado, presente o hasta el mismo futuro por venir.
¿Cuál es el valor de crear estos vínculos con los museos?
Los museos tienen cientos de historias que contar, desde las que giran en torno a la historia del edificio que alberga la colección, a la propia colección del museo. ¿Y el personal que trabaja en el museo? Ellos también tienen sus historias personales y una de las mejores maneras de humanizar un museo es mostrar que está formado por hombres y mujeres que están dedicando su tiempo y sus conocimientos a hacerlo crecer. Personalizar parte del relato en esos protagonistas es el cambio más directo para la construcción de una historia atractiva, provocando así la empatía de quienes la descubren.
Las sesiones de narración de cuentos en los museos se pueden utilizar para darle vida a una historia, centrando la atención en las colecciones o exposiciones especiales; creando la atmósfera de un período histórico particular y relacionando la información que se transmite de manera que se recuerden fácilmente.
Todos estos motivos, dotan de un poder extraordinario a las historias. Una historia bien contada puede llevar a una persona a llevar a cabo una acción concreta. Si esto lo llevamos a la estrategia de marketing, podemos conseguir, por ejemplo, que una persona compre una entrada para visitar el museo, realice una donación, o se haga amigo del museo.
Así, teniendo clara su misión, sus valores y sus objetivos, el museo sabrá qué historia tiene que buscar para contarla y compartirla.
Por Patricia C Prada Jimenez
- Importancia museográfica de narrar mitos, cuentos y leyendas (Artículo 1) Por Patricia C Prada Jimenez, Madrina del Museo de Mitos y Leyendas Guaraníes, Museo Gauchesco Curuzú, fundado por Gladys Mercedes Acevedo.